Sofía Imber, ícono de la cultura
Sofía Ímber Barú OL (Soroca,
Reino de Rumania (actualmente en Moldavia), 8 de mayo de 1924-Caracas, Venezuela,
20 de febrero de 2017) fue una periodista y promotora del arte venezolana de
origen moldavo, fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas.
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Entrada del Museo de Arte
Contemporáneo cuando aún disponía el nombre de Sofía Imber.
Entrada del Museo de Arte Contemporáneo cuando aún disponía el nombre de Sofía Imber.
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Breve historia personal personal
de la autora: En este hermoso país Venezuela he vivido hasta este momento 58
años construyendo la vida que perdí, con la pérdida de mis padres con solo 14
años en Venezuela. No ha sido fácil pero aquí estoy escribiendo este blog dedicado a resaltar lo hermosa que es
Venezuela, compartiendo con todas las personas que tomen un tiempo para leerlo.
Jamás me planteé que iba a escribir esto en Internet, pero hoy me parece
maravilloso.
Me llamo Dolores Señaris Calviño,
y en este momento tengo 68 años estudie administración de empresas, pero desde
muy joven fui comerciante abriendo mi primera empresa a los 25 años. también alternativamente desarrolle
un negocio de multinivel con una empresa americana reconocida en todo el mundo
y que abrió su sede en Venezuela en 1998
este negocio me permitió compartir con grandes líderes y asistir durante
5 años a dos convenciones de liderazgo cada año, y asistir a un seminario
mensual de crecimiento personal, y una reunión de negocios un día a la semana
dictadas por grandes líderes de este
negocio y en diferentes salones de los mejores hoteles de Caracas, esto me dio
una visión de la vida muy distinta y un crecimiento personal que cambio mi
manera de ver la vida, pues leí más de 100 libros de liderazgo empresarial y
crecimiento personal pues así es el sistema de esta empresa para crear grandes
líderes de markeing multinivel, hablo de Amway de Venezuela, hoy en día por
circunstancias muy fuertes en mi vida ya no desarrollo este negocio, soy
retirada y pensionada me retire hace tan solo dos años, y como siempre fui muy
activa y he tenido varias empresas, el quedarme en casa ha sido muy difícil
para mí, por ese motivo tengo una Fundación dedicada a orientar y apoyar en lo
que podamos a personas con cáncer de cabeza y cuello producido por el
tabaquismo, ya que mi hijo mayor falleció en el 2005 en Caracas de cáncer en
las cuerdas vocales producido por el sestres y el tabaquismo, la Fundación es
en homenaje a él. Les dejo el link para que nos sigan en nuestra página en
Facebook. F. Vidas La Milagrosa.
https://www.facebook.com/fvidas.lamilagrosa.
Debido a esto tenía que ocupar mi
tiempo en algo productivo y he descubierto un mundo nuevo en Internet y en él
año 2012 decidí empezar a escribir un blog y relatar toda mi vida y la de mis
padres y familia empezando por año 1936 con mis abuelos en Galicia donde yo
nací emigrando con mis padres a Venezuela con 10 años en 1960 ,Venezuela me
adopto como su hija, síganme por mi blog (Sola en América) donde llevo editado
89 capítulos, les dejo el link para que puedan disfrutar de ese contenido.
También tengo otro blog donde reseño los mejores eventos y tradiciones en los
distintos estados de Venezuela, les dejo el link para que disfruten de mis
trabajos, en (F,Publividas)
http://publividas.blogspot.com/2016/01/la-virgen-de-coromoto-escolta-de-los.html
http://solaenamerica.blogspot.com/2012/10/caracas-18-10-2012-primer-capitulo_18.html
Y ahora voy a dedicarle este blog
a mi Venezuela querida para resaltarla en el mundo y conozcan lo hermosa
que es Venezuela, (Te amo Venezuela mi
país)
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Dolores Señaris Calviño.
Dolores Señaris Calviño en Caracas con 68 años.
Les haré una pequeña descripción
de mi personalidad, soy de signo Piscis, nací el 21 de Febrero de 1950, a las
10 a.m., por lo tanto mi ascendente es Tauro. Dándome esto una fuerte
personalidad con las características de los dos signos. Piscis es soñador,
humanitario, leal, responsable, carismático, muy sensible y cuando ama, es
incondicional. Tauro es la fuerza, le gusta todo lo bello, es terco, lucha por
sus ideales, es el mejor amigo del zodiaco. Es inteligente, ama con pasión, es
realista, a veces muy duro y siempre pisa tierra. Es fiel y su liderazgo lo
lleva a convocar grandes grupos de amistad. Es un líder nato, es estudioso,
organizado, místico y colaborador. Tantas características en dos signos, pero
esto es real; pues es exactamente lo que rige mi personalidad 50% y 50%.
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Sofía Imber, ícono de la cultura en Venezuela.
Sofia Imber.
Sofía Imber, quien transformó una
tienda de repuestos para automóviles en el Museo de Arte Contemporáneo de
Caracas y fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Periodismo de
Venezuela, falleció el lunes a los 92 años tras una vida dedicada a la cultura.
Imber, murió en la capital
durante la madrugada por complicaciones relacionadas a su edad, dijo su
biógrafo, Diego Arroyo Gil.
“Con el alma hecha pedazos
comunico esta noticia: Sofía Ímber acaba de morir”, escribió en Twitter el
periodista Diego Arroyo, autor de la biografía La señora Ímber. Genio y figura.
El anuncio del deceso generó
numerosas reacciones de decenas de amigos, artistas y políticos, que inundaron
Twitter con mensajes de pésame. “Buen viaje, querida Sofía Imber. Nos diste
arte, nos diste cultura, nos diste ejemplo de trabajo incansable. Esa fue tu
mejor obra”, expresó en su cuenta el humorista Eduardo Edo Sanabria, quien
despidió a la periodista con una caricatura en la que se ve sonriente manejando
un automóvil.
En 1971, cuando las autoridades
venezolanas buscaban un museo para el arte moderno, la crítica de arte,
moderadora de televisión y aguda analista política se ofreció como voluntaria.
“Si me dan un garaje, lo convierto en museo”, expresó Imber.
Con la ayuda de fondos del
estado, Imber creó en 1974 una fundación que transformó una tienda de repuestos
para automóviles en el primer museo de arte moderno de Venezuela y en uno de
los más afamados del continente.
Menos de medio centenar de
pinturas y esculturas se exhibían en aquellos primeros años. Pero bastó una
década para que aquel local comercial convertido en galería ampliase
drásticamente su espacio y se llenara de obras de Picasso, Matisse, Henry
Moore, Fernando Botero y numerosos artistas venezolanos.
Para el 2001, último bajo su
administración, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas contaba con una
colección permanente de 4.000 piezas y recibía unos 15.000 visitantes
mensuales.
Imber nació en Soroca, Moldavia,
el 8 de mayo de 1924 y llegó a Venezuela en 1930 junto a su familia. Recién
graduada en la escuela de periodismo de la Universidad Central de Venezuela, se
mudó en 1946 a Bogotá, donde trabajó en la revista Sábado bajo la supervisión
de Plinio Apuleyo Mendoza Neira.
En 1944 se casó con el escritor
Guillermo Meneses, autor de El Falso Cuaderno de Narciso Espejo, con quien tuvo
a sus hijos Sarah, Adriana, Daniela y Pedro Guillermo.
Meneses ocupó cargos diplomáticos
en París y en Bruselas entre 1948 y 1959, años en los que Imber lo acompañó y
se rodeó de artistas e intelectuales. Vasarely, Picasso, André Malraux, William
Faulkner y Gerard Philippe, fueron amigos y consejeros de Imber y Meneses.
La pareja se divorció en 1964 y
posteriormente Imber se casó con Carlos Rangel, quien a comienzos de la década
del 1960 ocupaba el cargo de subdirector de la revista Momento, un prestigioso
semanario caraqueño.
Periodismo y televisión
De regreso a Venezuela, Imber
escribió para los principales diarios, como El Universal para el cual llegó a
ser directora de la sección cultural entre 1975 y 1996. También hizo
colaboraciones para El Tiempo de Bogotá, La Nación de Argentina y El Excélsior
de México.
Por su labor periodística cosechó
muchos galardones, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo en 1971, el
primero otorgado a una mujer en Venezuela.
De 1969 a 1993 condujo junto a
Rangel Buenos Días, un programa de entrevistas que marcó un hito en la
televisión venezolana. Entre sus más de 6.000 entrevistados destacan Jimmy
Carter, Eduardo Frei, Simón Peres y el entonces líder sindical polaco Lech
Walesa, además de los escritores Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges y
Mario Vargas Llosa.
Buenos Días se convirtió en una
cátedra de periodismo político en la que se debatían los temas del momento con
orgullo y “sin pelos en la lengua”, como decía Imber. Incluso exguerrilleros,
como el comunista Teodoro Petkoff, y el exlíder del Movimiento de Izquierda
Revolucionario Américo Martín, tuvieron una oportunidad para retornar a la vida
política en el programa.
Nadie pudo imaginar que el 15 de
enero de 1988 Rangel se suicidaría a los 58 años en su residencia. Horas
después, Imber fue a grabar un nuevo episodio de Buenos Días. El suceso
conmovió profundamente a una opinión pública acostumbrada al valor con el que
Imber enfrentó las dificultades.
El Museo
No obstante, Imber dijo que “uno
de los momentos más dolorosos” de su vida ocurrió en 2001, cuando el entonces
presidente Hugo Chávez anunció de manera inesperada que la había despedido como
directora del museo.
Chávez argumentó que el museo era
propiedad del Estado venezolano y como parte de su “revolución cultural”
decidió retirar a Imber del cargo para abrir sus puertas a las masas tras años
en los que, según él, estuvo reservado para las elites.
“El Presidente se olvidó o no
quiso reconocer el valor y la entrega de esta maravillosa mujer”, dijo el
artista Jesús Soto, fallecido en 2005. Soto fue uno de los destacados creadores
venezolanos como Alejandro Otero y Carlos Cruz Diez cuya obra ayudó a promover
el museo.
“Sofía Imber llevó el arte
contemporáneo a los más apartados rincones del país”, agregó.
Como directora Imber creó un
programa por el cual pinturas y esculturas del museo viajaban con expertos a
barrios y escuelas de los lugares más apartados del país. También ideó
programas que permitían a los ciegos hacerse una idea de sus piezas con
folletos escritos en braille. En 1967 se convirtió en la primera
latinoamericana en recibir la Medalla Picasso que otorga la Unesco.
“Me di cuenta de que tenía que
terminar ese ciclo, esa gestión, porque además yo no iba a soportar este
régimen que me iba a ordenar a hacer tal o cual exposición”, dijo Ímber al
portal contrapunto.com el año pasado.
“Toda una vida dedicada a
Venezuela, para verme sometida durante la vejez a presenciar cómo la
destruyen”, afirmó en la biografía escrita por Arroyo.
Sofía Imber, ícono de la cultura en Venezuela.
Sofía Ímber Barú OL.
Sofía Ímber Barú OL (Soroca,
Reino de Rumania (actualmente en Moldavia), 8 de mayo de 1924-Caracas, Venezuela,
20 de febrero de 2017) fue una periodista y promotora del arte venezolana de
origen moldavo, fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas.
Biografía
Hija de Naum Ímber y Ana Barú,
llegó a Venezuela en 1930, mientras su familia buscaba mejorar su precaria
situación económica. Sin embargo, sus padres le brindaron una buena educación
tanto a ella como a su hermana Lya, quien fuese una de las primeras mujeres en
graduarse como médico en Venezuela (siendo la primera Sara Bendahan).
Fue una aventajada estudiante en
su escuela y bachillerato, demostrando desde muy joven sus dotes periodísticos y artísticos. Durante los años 40, Sofía Ímber
estudió tres años de medicina en la Universidad de los Andes antes de retirarse
y volver a Caracas. Ya en Caracas, realizó diversas publicaciones nacionales e
internacionales, y colaboró en varios artículos de periódicos y revistas de
Venezuela, México, Colombia y Argentina por más de cincuenta años.
Sofía contrajo nupcias con el
escritor Guillermo Meneses en 1944. De este matrimonio nacieron sus cuatro
hijos: Sara, Adriana, Daniela y Pedro Guillermo. Con Meneses viajó a Europa en
su calidad de miembro del servicio diplomático del gobierno del general Marcos
Pérez Jiménez y fue allí donde la pareja entabló relaciones con intelectuales
de izquierda y artistas venezolanos agrupados bajo el nombre de Los disidentes,
entre los cuales se encontraba el pintor y escultor Alejandro Otero. Al
regresar a Venezuela se divorcia y junto con su segundo esposo Carlos Rangel,
un reconocido intelectual liberal, comenzó a realizar el programa de televisión
«Buenos Días», que se transmitió por Venevisión, dentro del maratónico matutino
«Buenos Días, Venezuela», el cual competía con Lo de Hoy (Radio Caracas
Televisión). En 1988, su esposo, Carlos Rangel, se suicida. Sin embargo, la
imagen de mujer dura de Imber quedó en la memoria de los televidentes, cuando
ella se apareció luego de su suicidio para animar el programa, con la misma
naturalidad de todos los días.2 Luego de esto, produjo y condujo el programa
televisivo Sólo con Sofía y el programa radial La Venezuela Posible. A su vez,
trabajó para reconocidos periódicos venezolanos: El Nacional, El Universal,
Últimas Noticias y Diario 2001. En 1971 compila sus artículos de prensa bajo el
título de Yo la intransigente (Editorial Tiempo Nuevo, Buenos Aires).
El MACCSI
Entrada del Museo de Arte
Contemporáneo cuando aún disponía el nombre de Sofía Imber.
En 1973, Sofía Ímber fundó y
dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas «Sofía Ímber» (MACCSI),
actualmente Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACC), donde se exhibe una
colección permanente de alrededor de cuatro mil obras, considerada la mejor
colección de arte contemporáneo de América Latina. Con el apoyo decidido del
presidente del Centro Simón Bolívar, Gustavo Rodríguez Amengual, el museo abrió
sus puertas el 20 de febrero de 1974, en ceremonia presidida por el presidente
Rafael Caldera y la primera dama, Alicia Pietri.
En 1990, y como homenaje a su
labor en la creación del mismo, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez
decreta el cambio del nombre del museo a «Museo de Arte Contemporáneo de
Caracas Sofía Ímber»3Por casi treinta años, Sofía estuvo a la cabeza del
museo, el cual dirigía con gran eficiencia y celo, hasta que fue destituida
durante una transmisión del programa de televisión Aló Presidente por el
presidente de Venezuela Hugo Chávez, en respuesta a su participación en la
firma de una carta que criticaba el antisemitismo del entonces presidente
Chávez.4 En aquel momento, el pintor y escultor colombiano Fernando Botero,
envió cartas de protesta en su consideración. Es conocido que, apenas pasada la
destitución de Sofía Imber, comenzaron a desaparecer obras del MACC. Rumores de
la época hablaban de grandes jerarcas del gobierno teniéndolas en sus casas. La
más notable de esas pérdidas de obras de arte del MACCSI fue el hurto del
cuadro de Henri Matisse Odalisca con Pantalón Rojo5 y que fue sustituido con
una copia en el marco original. Dicha sustitución fue descubierta por el
Galerista Venezolano Genaro Ambrosino que denunció la venta de la pintura en el
círculo de arte de Miami. El cuadro fue recuperado el 17 de julio de 2012 en un
hotel de Miami por agentes encubiertos del FBI. La Odalisca con pantalón rojo
pudo desaparecer de la bóveda del MACC en una época de «incertidumbre
institucional», según el libro El rapto de la odalisca, que publicó en 2009 la
periodista venezolana Marianela Balbi.
Dentro del crecimiento del MACCSI
como meca del arte contemporáneo en Venezuela, también fundó el Museo de Arte
de Coro, en la capital del Estado Falcón.6
Condecoraciones y reconocimientos
Entre los premios nacionales e
internacionales, es la única mujer a quien se le ha otorgado el Premio Nacional
de Periodismo de Venezuela. También recibió el Premio Nacional de Artes
Plásticas de Venezuela en reconocimiento a su labor de estimuladora del proceso
creativo en Venezuela.
Entre las múltiples
condecoraciones y reconocimientos que ha recibido se encuentran:
Orden Andrés Bello
Orden del Libertador
Medalla Picasso (primera
latinoamericana en recibir este premio)
Legión de Honor (Francia)
Orden Mexicana del Águila Azteca
(México)
Cruz de Boyacá (Colombia)
Orden al Mérito de la República
Italiana (Italia)
Orden de Mayo (Argentina)
Orden al Mérito Docente y
Cultural Gabriela Mistral (Chile)
Orden de Río Branco (Brasil)
Orden del Mérito Civil (España)
Orden de Isabel la Católica
(España)
La Universidad Católica Andrés
Bello creó la Sala de Investigación «Sofía Imber y Carlos Rangel», y
posteriormente instauró la Cátedra de Periodismo «Sofía Imber». La sala de
investigación digitalizó todas las entrevistas que Sofía y Carlos realizaron
durante su programa Buenos Días. Este archivo periodístico es reconocido como
invaluable en el mundo de la comunicación social venezolana.
En 2012, la investigadora Arlette
Machado publicó Mil Sofía (Editorial Libros Marcados), una semblanza-entrevista
en el que Sofía relata en 253 páginas su vida y trayectoria profesional.7
Sofía Ímber donó su biblioteca
personal a la Universidad Católica Andrés Bello en junio de 2014. La colección
consta de unos 14 mil ejemplares, los cuales serán resguardados en el Centro
Cultural «Padre Carlos Guillermo Plaza» de dicho centro de estudios.8 En el
mismo año, recibió la Medalla Páez de las Artes que le otorga The Venezuelan
American Endowment for the Arts.9
En abril de 2016, el Museo de
Arte de Miami rindió un homenaje a Imber, por su trayectoria desarrollando el
Arte Contemporáneo en Venezuela y Latinoamérica, haciendo al país como del
museo que llevaba su nombre hasta recién referencia mundial en las Artes
Plásticas.10 Falleció el 20 de febrero de 2017 a los 92 años de edad.1
El 21 de febrero de 2017 le
habría sido conferida la distinción Doctorado Honoris Causa por la Universidad
Simón Bolívar, en reconocimiento a su «destacada trayectoria profesional y sus
contribuciones significativas al progreso social y cultural del país»,
distinción que no pudo ser recibida, puesto que Ímber falleció un día antes de
la ceremonia a realizarse en dicha casa de estudios.11
Sofía Imber Barú.
En 1973, Sofía Imber fundó y dirigió el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas Sofía Imber (MACCSI), actualmente Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MACC), donde se exhibe una colección permanente de alrededor de cuatro mil obras, considerada la mejor colección de arte contemporáneo de América Latina. Por casi treinta años, Sofía estuvo a la cabeza del museo, el cual dirigía con gran eficiencia y celo, hasta que fue destituida durante una transmisión del programa de televisión Aló Presidente por el presidente de Venezuela Hugo Chávez. En aquel momento, el pintor y escultor colombiano Fernando Botero, envió cartas de protesta en su consideración. Es conocido que, apenas pasada la destitución de Sofía Imber, comenzaron a desaparecer obras del MACC. Rumores de la época hablaban de grandes jerarcas del gobierno teniéndolas en sus casas. La más notable de estás pérdidas de obras de arte del MACCSI fue el hurto del cuadro de Henri Matisse Odalisca con Pantalón Rojo1 y que fue sustituido con una copia en el marco original. Dicha sustitución fue descubierta por el Galerista Venezolano Genaro Ambrosino que denunció la venta de la pintura en el círculo de arte de Miami. El cuadro fue recuperado el 17 de julio de 2012 en un hotel de Miami por agentes encubiertos del FBI. La Odalisca con pantalón rojo pudo desaparecer de la bóveda del MACC en una época de incertidumbre institucional, según el libro El rapto de la odalisca, que publicó en 2009 la periodista venezolana Marianela Balbi.
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Entrevista realizada por Arlete Machado.
Arlette Machado es la autora de la larga entrevista que acaba de aparecer, bajo el sello Libros Marcados, con el título de “Mil Sofía”.
Arlette Machado.
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A continuación, un fragmento del libro:
A continuación, un fragmento del libro:
Difícil seguir una vida que uno desconoce y además tratar de llegar al fondo de una persona que no quiere recordar dolores, ni frustraciones. Se diría, a la ligera, que ella no hace duelos. Y vaya que los hace. En estos días se cumplen diecisiete años del suicidio de Carlos Rangel, su segundo esposo, y todavía a veces habla de él como si estuviese vivo, aunque se queja de haber perdido su rostro. No me propongo hacer la biografía de Sofía, de repente una entrevista. He de tratar de ayudar al recuerdo y grabarlo con fidelidad, dejando a un lado la pretensión literaria, respetando la oralidad. Cosa, que creo, le molesta a Sofía ya que ella quisiera escribir y, bien, cuando habla. Siempre está descontenta con lo que dice o mejor dicho con cómo lo dice, ”lo que ocurre es que yo no me gusto”; opino que mi apego a su palabra le da frescura y autenticidad a nuestro intento. Su ir y venir, sus consideraciones, esa manera de ironizar, de enfrentarse a los hechos, de eludir el tema que no quiere tratar me parece un estilo. Sofía habla siempre en presente y no recurre al pasado nostálgico. Ese tono confesional le da un color a las palabras, deja una huella en el momento de la lectura, en el instante del lector.
Todos los entrevistados por Manon Kübler y ella misma reconocen el poder de seducción de la doña. Pretende, creyendo que el otro no se va a dar cuenta, dirigir el trabajo por sus senderos. En realidad he respondido a su requerimiento, a una llamada que llegó cuando yo estaba deseando hacer algo, después de tres años de jubilación, en octubre de 2002.
En 1980 publiqué un libro biografía-foro: Asedio a Guillermo Meneses. Conocí a Sofía en esos momentos, uno o dos años antes, puesto que el gran escritor venezolano había estado casado con ella por más de 25 años. Por supuesto que entre mis 75 entrevistados ella era uno de los más importantes.
Fue difícil que me recibiera. Después de varios intentos, le dejé una carta con las preguntas que le haría si ella accediera a verme y con la velada amenaza de contestarlas por ella, si se negaba. Así entré en el Museo. Estuve entrevistándola como por unos ocho meses. Nunca me recibió sola. Siempre su esposo Carlos Rangel la acompañó.
En ese momento varias personas de la intelectualidad de izquierda detestaban a Sofía. La tenían en el paredón y fueron muchas las cosas que me dijeron en su contra. El machismo se proyectaba en algunos de los comentarios que oía sobre su vida privada. Sólo publiqué los que eran avalados y firmados por los declarantes. Ella, no obstante, en las entrevistas recordó lo más valioso del padre de sus hijos, su bonhomía, demostró una gran admiración por su escritura y un afecto que en ese momento podía parecer hipocresía, pero veinte años después, su criterio no ha cambiado.
Además de las entrevistas me ocupé, gracias al apoyo de la Biblioteca Nacional y a la Galería de Arte Nacional, de recopilar el material periodístico escrito, tanto por Guillermo como por Sofía, incluso el que publicaron en Bogotá. Esta investigación la doné a la Facultad de Humanidades de la Universidad Central de Venezuela, donde estuvo engavetada por algunos años y luego la entregué a la Casa Bello en ocasión de la decisión de publicar las obras completas del escritor. La GAN publicó, gracias a Monte Ávila Editores, en 1982 las mejores crónicas en una selección hecha por José Balza, con prólogo de Humberto Mata El arte, la razón y otras menudencias.
Cuando Sofía me llamó yo estaba enterada de dos intentos anteriores de grabar algo que tuviera que ver con su recorrido en la vida cultural de este país. También sabía que éstos no habían cristalizado. Hicimos un trato. No quise cobrar, a menos que el proyecto se convirtiera en libro y la editorial me pagara lo que le corresponde al periodista que entrevista. No obstante compartiríamos los gastos del material utilizado, ella podría corregir sus palabras cuando quisiera y como quisiera, yo podría hacer cualquier pregunta sin que ella se sintiera obligada a responderla, pero no podría borrarla o modificarla y el “entretien” como a ella le gusta llamarlo, podría cerrarse sin finalizarse en el momento en que alguna de las dos quisiera.
La sexualidad, el gran tabú en nuestros países, era y sigue siendo un punto pecaminoso, de conflicto y de picardía malsana. Son muchas las personas que me han pedido que inquiera sobre la ex- vida amorosa de Sofía. ¿Le importaría a los franceses determinar con quién se acostó Sofía? “Cuidado, no cuentes lo que yo te dije pero si lo cuentas no cites mi nombre, por favor”… ¿Se quisieron Guillermo y ella? El escritor le dedicó todas sus novelas y en cada entrevista, sin que se lo preguntaran, parecía sentir la necesidad de gritar que Sofía era la única mujer que había querido y querría en su vida ¿Se daba entre ellos un ritual de alejamiento, de conquista, reconquista y reencuentros? ¿Hubo también maledicencia de quienes no entendieron la amistad entre ella y algunos hombres?
En todo caso, ese es un aspecto que de no ser tratado con toda libertad por la persona que lo ha vivido, visto por otra, tiene el tinte del chisme propio de las revistas mal llamadas del corazón. Creo, no obstante, que Sofía, a pesar de que parecía no importarle lo que de ella se decía, y vivía la vida con el impulso que le daba su vibrante vitalidad, se ha dejado constreñir por lo que ella quiere representar para la posible historia de la cultura venezolana.
El papel del recuerdo en entrevistas como me propuse no deja de tener gran importancia y ha sido difícil sacar de un bloqueo memorioso a la entrevistada. Hubiera querido ahondar más en los hechos traumáticos de una vida que al final del balance puede calificarse de exitosa: la llegada a Venezuela como familia judía que se ve obligada a emigrar.
La niña que recibe las burlas de sus compañeritas en los primeros días de clase, ya que no habla español y va vestida diferente. La pobreza. La adaptación. Las cuatro paredes judías. Su adolescencia rebelde en un país pacato. La decisión de un matrimonio en 17 días. La responsabilidad de quedarse en París acompañando al marido en un cargo de menor significación representando la dictadura de Pérez Jiménez.
Su divorcio con cuatro hijos de un intelectual reconocido y querido. Ese papel beligerante en el enfrentamiento de izquierdas y derechas en los sesenta. El nuevo amor y segundo marido, inseparable hasta su suicidio. Su necesidad de ver reconocido su trabajo. Y, finalmente, esa lucha en campos tan competitivos como el arte y el periodismo.
Lo que he constatado durante casi un año y medio es que Sofía no es de recuerdos, sino de reflexiones inspiradas por su presente.
Comenzamos nuestras entrevistas en septiembre de 2002. Nos vimos dos y tres veces por semana durante varios años; he transcrito el material grabado, lo hemos corregido al a limón. Y por supuesto, nunca hemos quedado totalmente satisfechas. Hasta que decidimos que alguna corrección tendría que ser la última.
Sofia y el actor Carlos Marquez.
Sofía es la artífice del Museo de Arte Contemporáneo más importante de Latinoamérica hasta el gobierno de Chávez. Lo hizo de la nada. Comenzó en un garaje y 30 años después tenía tres pisos, varios jardines y una colección reconocida en el mundo entero. En una entrevista que le hicimos a Simón Alberto Consalvi nos dijo: “En el mundo del arte, sin duda alguna como promotora del arte no se compara con nadie, sobre todo por la creación del Museo de Arte Contemporáneo, que en América Latina es algo extraordinario, Ella lo fue logrando paso a paso, además con un buen criterio que no se le reconoce porque se la ve únicamente como la hacedora de un gran museo, pero tras esa condición hay una persona que tiene una enorme cultura plástica. Y a ello se debe la calidad de la Colección permanente del Maccsi. Creo está entre los grandes conocedores del arte contemporáneo. Primero el conocimiento del discurso del arte contemporáneo como lo tenía ella y por supuesto su estadía en París le permite conectarse con todos estos grandes personajes, aparte de eso pues las otras condiciones que tiene Sofía, mujer de gran voluntad, de un gran empeño en lo que hace, claro que se dieron las condiciones para que ella pudiera llevar a cabo lo que hizo, por la apertura del régimen imperante y la sensibilidad que algunas personalidades tuvieron tanto públicas como privadas, porque el Maccsi es producto también de una contribución privada no desdeñable”. De la correspondencia con pintores, galeristas y críticos que parece ser muy valiosa y abundante, no supe hasta que entrevisté a Consalvi, pero Sofía no la ha puesto en mis manos, lo que considero como una inmensa laguna. En nuestra entrevista explica su criterio de selección para la colección del Maccsi, pero creo necesario anticipar que no desestima a los primitivos venezolanos: La primera vez que en Caracas se conoce la arquitectura y la originalidad del arte de Juan Félix Sánchez es porque Sofía se propone hacer una exposición sobre él. De su obra periodística, conozco los recortes de sus colaboraciones que le han guardado y el libro que recoge antológicamente algunos artículos de su columna Yo la intransigente. Ha publicado en “Ahora”, “Últimas Noticias”, “El Nacional”, “El Universal”, “Momento” y ha dirigido la revista “Variedades”. Vale la pena destacar el papel de Sofía en la edición y publicación de CAL, una de las revistas culturales que hicieron historia en el país. Se hizo en su casa La sureña y ella es reconocida como el motor por tirios y troyanos. He revisado, además, varios años de sus programas digitalizados por la Universidad Católica Andrés Bello, bajo la dirección de Carolina Oteiza y la promoción del padre Ugalde, el educador más certero en sus análisis de nuestro sistema educativo y actualmente Magnífico Rector de esa casa de estudios. La universidad informa que desde 1969 a 1993 Sofia sola o acompañada realizó entrevistas en los programas “Buenos Días”, “Lo de hoy”, Sólo con Sofía y “Sofía en CMT”. Las entrevistas de “Buenos Días” fueron organizadas y transcritas bajo la supervisión de Carlos Rangel y Sofía Imber, hasta formar varios tomos: Buenos días es una fuente indispensable de consulta cuando se quiera escribir la historia de Venezuela de la última mitad del siglo XX. Es un programa al día, cosmopolita que lleva al público venezolano libros, artículos de revistas y periódicos del exterior y trae a la pantalla no sólo a los más importantes políticos de Venezuela, sino también a los funcionarios medios. Con posición política evidente, Carlos y Sofía abiertamente enfrentan al comunismo, defienden a los presos de conciencia, sobre todo de los países del Este y Cuba, conversan con los visitantes extranjeros, exaltan la democracia y la libertad, condenan la confrontación armada guerrilla gobierno, defienden los derechos de la mujer y de la infancia y propician la planificación familiar. Hay siempre la firme voluntad de participar en las polémicas que se dan en los países desarrollados. Carlos prevé que el terrorismo se va a convertir, como en efecto lo hizo, en uno de los principales problemas de final de siglo XX.
En la mitad del período del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, Gonzalo Barrios aparece, por ejemplo, como político culto que fue, definiendo la democracia y lamentándose de la falta de desarrollo de una democracia social y de fuerzas verdaderas para enfrentar los problemas que tenía el país.
"Gonzalo Barrios, dice Sofía, es uno de los políticos más claros y más cultos y él estaba sumamente consciente del exceso de poder. De ahí la famosa frase de Gonzalo: “A Carlos Andrés le hace falta un poco de ignorancia”. En el programa Sofía editorializa a menudo con su columna del día anterior de “Yo la intransigente”. Y, cuando no hay invitados, en el diálogo y las polémicas entre Carlos y Sofía como dicen en el medio periodístico, no hay pérdida…
Sofia Imber,
Arlette Machado conoció a Sofía
Imber hace 20 años, cuando escribió un libro sobre Guillermo Meneses a partir
de 75 entrevistas. "Me gustaba como escribía Meneses. Soy licenciada en
Letras y se suponía que para escribir sobre el escritor había que entrevistar a
la que había sido su mujer durante tantos años".
Esas primeras sesiones de
conversación duraron ocho meses. Imber la recibía junto con Carlos Rangel en su
oficina, en el Museo de Arte Contemporáneo. Esa fue la semilla que gestó las
"memorias conversadas" de la promotora cultural y entrevistadora de
televisión.
El trabajo requirió cuatro años
de conversaciones, en sesiones de dos horas o más, entre dos y tres veces a la
semana. "Sofía me llamó para hacerme el encargo, pero le dije que no. 'Si
te cobro tú diriges el libro', le protesté. Llegamos a un acuerdo: yo hacía las
preguntas que me provocaba, ella las contestaba o no, y ella se podía corregir
cuando quisiera".
De esas conversaciones surgió una
amistad muy sólida, indica Machado. En ocasiones a Imber le disgustaba su
propio tono, su propia manera de hablar; en otras, le disgustaban las
preguntas. "El acuerdo era que después de que lográramos tener 300 páginas
cualquiera de las dos podía retirar el libro".
El manuscrito estuvo alrededor de
cinco años guardado en un clóset. "Un amigo de ella, Juan Martín Echeverría,
le dijo: 'Estás mayor. ¿Cómo es posible que no tengas una biografía?'. Ella le
dijo: 'Aquí está'. Él no me conocía, se la llevó y quedó encantado. Le sugirió
que la publicara. Le dijo: 'Tú no eres una Carmelita Descalza sino una mujer
compleja y eso se tiene que ver reflejado en el libro".
La autora está casada con el
género dialógico. "Tengo cuatro libros publicados y ha sido siempre así
porque me gusta llegar a la persona. Estoy peleada con la academia, me gusta la
espontaneidad. Le quito la polilla ensayística a mi trabajo. Además, Sofía
Imber es una gran conversadora y sí, tuvimos momentos intensos, algunos de
pelea, pero creo que no es intransigente".
Arlette Machado .Editorial Libros Marcados.
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Museo de Miami rendirá homenaje a la venezolana Sofía Ímber.
Sofía Ímber Barú es una periodista y promotora del arte venezolana. Fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Fecha de nacimiento: 8 de mayo de 1924 (edad 92).
En 2006 el Gobierno venezolano eliminó el nombre de Sofía Ímber del citado museo después de que ella firmara un documento en contra de las “alusiones antisemitas” del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Durante su gestión de tres décadas al frente del museo Ímber logró conformar una colección de casi 4.000 obras, entre las que se incluyen piezas de Joan Miró, Pablo Picasso y Fernando Botero. Además el innovador museo ofrecía una serie de servicios muy atractivos, como un departamento de educación especial para ciegos que incluía la exploración de obras como “Las Meninas” en tres dimensiones. Fue, asimismo, el primer museo en ofrecer un servicio de biblioteca especializada en arte, un espacio de formación artística para niños y adultos y un centro multimedia para las artes, apuntó el comunicado.
El homenaje del PAMM cuenta con el patrocinio de la Fundación Arts Connection y se realizará en el marco de la inauguración de la exhibición retrospectiva de la artista colombiana Doris Salcedo, quien ha sido recientemente reconocida con el Nasher Prize.
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Sofía Ímber recibe la Medalla de Arte Páez en el año 2014.
La emblemática Sofía Ímber, recibió el reconocimiento del Fondo Venezolano Americano para las Artes ‘The Venezuelan American Endowment for the Arts’ durante la gala anual celebrada en el ‘Atrium David Rubenstein’ en el Lincoln Center de la ciudad de Nueva York.
Carolina Herrera y Sofía Ímber.
Reinaldo y Carolina Herrera presidentes del comité junto a Marisela Gonsalves y Richard T. Hall co-presidentes, estuvieron ahí presentes, acompañados de Eglantina Zingg quién fungió como maestra de ceremonia.
Sofía Ímber regresó al MAC en febrero 2015.
Sofía Ímber, fundadora del Museo de Arte Contemporáneo y emblemática promotora de arte en Latinoamérica, se sumó al flujo incesante que ha tenido la exposición Odalisca con pantalón rojo, y llegó, en una visita el martes 10 de febrero, la cual arrancó una ovación de parte de un grupo de niños que se encontraban estudiando la obra del célebre pintor francés Henry Matisse, y donde en su recorrido por las salas del MAC mostró mucha satisfacción y orgullo por el estado en el que están las obras del referido ente ubicado en la Zona Cultural de Parque Central.
Esta amante de las artes plásticas tejía miles de comentarios durante su paseo como: el Francis Bacon - Figure at a washbasin (Personaje ante un lavabo)- está igualito; esa obra – y señalaba Los Mercaderes de Marisol Escobar- fue la primera que adquirió el museo; este Georges Braque – y se refería a Le Billard (El Billar) de la serie del mismo nombre hay tres en el mundo pero éste es el mejor.
Ímber no dejaba de admirar el gran amor que los trabajadores del MAC le imprimen al museo, “Es fabuloso, puedes estar contenta de trabajar aquí, es un privilegio”. Dijo que reconocía “El trabajo que se está haciendo poco a poco, a pesar de todas las dificultades que hay en este momento” y extendió una invitación muy particular: “Le puedo decir al público que no se pierdan de lo bueno que es esto, es un tesoro, que lo están cuidando las personas que aquí trabajan para que ustedes puedan venir, y la mayor de veces posibles, porque hay muy buenas obras”.
Durante su paseo brillaron sus ojos al revivir anécdotas de algunas obras de la colección, entre ellas recordó las dificultades que tuvo en la aduana para traer la escultura La Novia de la artista Niki de Saint Phalle o los trámites para adquirir y cómo embaló la Suite Vollard de Pablo Picasso.
La visita al MAC de esta mujer entregada al arte que dejó un legado indiscutible, aún flota en las palabras que dirigió a la generación de niños y jóvenes visitantes: “Los felicito por venir al museo y admirar las obras de arte, agradezco que estén aquí, sigan haciéndolo, ustedes son el presente y el futuro del país, verlos aquí para mí es un orgullo, éste museo es un gran museo y seguirá siéndolo”, suscribe la periodista Teresa Quilez.
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La bandera de Venezuela en honor a Sofia Imber.
Nuestra Bandera
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Dolores Señaris Calviño, autora
del blog( Sola en América) y del blog (Te amo Venezuela mi país) y de la página, (F.Publividas) y presidenta de la
Fundación, ( F.Vidas La Milagrosa en Facebook
Dolores Señaris Calviño con 25 años en Caracas.
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Nota: En estos tiempos, por ejemplo,
en Venezuela han sucediendo sucesos importantes y todos los venezolanos estamos
a la expectativa, los acontecimientos políticos, los sociales, y el día a día
es bastante difícil, pero en la unión está la fuerza, con el trabajo y buena
voluntad saldremos adelante como salieron otros países que han pasado por algo
parecido, sigamos luchando y oremos por nuestras familias. Ojalá que los
gobernantes puedan dirigir a Venezuela hacia un futuro positivo. (Para mí como
autora es un orgullo compartir esta página el número 12 de mi blog en homenaje
a Venezuela. Sofia Imber es una venezolana que le dio mucho a nuestro país.
Siempre la recordaremos con un gran orgullo, paz para ti Sofía en el cielo
Dolores Señaris Calviño.
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